Grandulón
Posted: September 10, 2013 Filed under: Reflexión no. 4: Al Jazeera 1 CommentAlgunas cosas pagan otras y es bueno que así suceda, o por lo menos, en este tiempo que exige ponerse al raz con un montón de mercados y competencia de todo tipo. Al Jazeera es un medio pagado por el bolsillo estatal y hoy sabe que lo que ha dado su libertad política, financiera y organizacional, ha sido este buen padrino que deja improvisar y experimentar a riesgo de presupuesto (el cuál no es problema ), a un medio presupuestado que atraviesa naciones en medio del descalabrado panorama financiero de los medios de comunicación en el mundo.
La obviedad del analista, estudiante o periodista que sepa leer, podría estar en señalar cautivamente una pregunta: ¿qué implica el poder estatal en los contenidos del medio?… nuevamente, obvio, redundante, aburrido y hasta lógicamente tonto puede resultar preguntar de nuevo lo mismo, que, por otra parte, no es innecesario hacerlo pero si somnífero. En cambio, me parece más atractivo preguntarme por sus restricciones por ser marca, por sus cosas que se quedan afuera del espectro de la profundidad informacional por ser tan grandes y gordos.
Me atraviesa desmedidamente la idea que los gigantes no pueden verse los pies porque las nubes se los tapan mientras miran el pueblo entero desde lo alto: sus techos, sus calles….y de esa manera algo tan global, pensado tan grande, debe tener sus espacios, sus narrativas poco o nada necesarias para el público local. Naturalmente cuando el gigante grita, el pueblo entero lo mira, pero sus dedos no caben por las ventanas de sus amigos, no puede beber de sus vinos, no entiende de su cotidianidad, solo sabe que es él y el pueblo pero él no es parte de ellos porque no puede verlos bien. Al Jazeera puede financiarse en cosas grandes, puede ser un ojo general que es como un mirador del mundo y sirve para saber que cuendo grita algo aunque incomprensible en tierras lejanas, puede ser importante en otras y ese buen efecto lo hace el dinero. Hay momentos en los que el mirador sirve para empezar, es un punto de partida de una noticia lejana. Así mismo, Al Jazeera puede incluso atravesar el mar e instalarse en un nuevo pueblo, desde allí empezar a mirar, pero, en todo caso, toca esperar a ver si lo miran a él.
Exacto, falta ver “si lo miran a él” en Estados Unidos.